“ ¡¿Quién dice que no soy india?! ¡¿Solo porque soy negra y tengo pelo malo?!”
Doña Emilia madre de la Cacica Dorinha pertenece al pueblo Pankará y vive en la Serra de Arapuá desde siempre-hace más de 70 años.
Aunque sea muy común en los pueblos originarios del sertão de Pernambuco, la piel negra y el pelo crespo son sistemáticamente cuestionados con la intención de descalificar la lucha por la demarcación de tierras y eliminar la identidad indígena. “A diferencia de otros lugares, en Pernambuco indio casa con no-indio. Por eso existe esa mezcla. Ya no hay más indios puros, hay indios de cultura, de tradición y de lucha. Lo que define ser indio es la sangre, no el pelo ni el ojo”- Cacica Dorinha Pankará.
Existir nunca fue una tarea fácil en el sertão de Pernambuco. Doña Emilia era niña cuando su futura suegra, Doña Luzia Joaquina, corrió en medio de la selva con 4 niños para sobrevivir al ataque de hacendados que robaran la harina de yuca e incendiaran la casa de la familia viniendo en busca de su marido, Luís Antônio- importante líder de la resistencia Pankará en la aldea Cacaria. Querían matarlo. En mayo de 2016, un Genti (casa sagrada para los rituales religiosos) fue incendiado en la aldea Marrapé.
Los ojos de agua, grutas, árboles umbú y riachuelos que indicaban el fin de uno y el comienzo del otro fueron sustituidos por cercas de alambre de púas y tranqueras. En la ciudad, el no-indio cuestiona el uso del celular, de la ropa y el vivir en una casa. “Soy india. Uso celular, ¡¿Usted no me enseñó?! No como personas, pero si es para comer, yo como; vivo en una casa. ¿Y que yo no soy gente? ¡¿ Soy un animal?! Para esa gente, tenemos que andar desnudos, comer personas y vivir en el mato”.
El proyecto Encantados da Serra es el resultado de una construcción colectiva entre el pueblo Pankará y el pueblo quilombo-indígena Tiririca dos Crioulos– cuyo objetivo es el registro oral e imaginario de la relación histórica entre esos pueblos a partir de los relatos de las ancianas y los ancianos- y el mio también. Esta colaboración comenzó en 2012 y además de las fotografías, ya cuenta con una recopilación de 06 videos distribuidos entre las escuelas de los pueblos que participan del proyecto.